Etiquetas

miércoles, 5 de junio de 2013

1984. Fragmentos



1984 es una novela escrita por George Orwell entre 1947 y 1948 en la cual se relata un futuro distópico, donde la sociedad está totalmente controlada por un gran Partido y por una figura que lo ve todo, el Gran Hermano. Es uno de mis libros preferidos y lo recomiendo mucho. Además, si este libro os resulta un poco pesado, una opción también muy buena de este autor es su libro Rebelión en la granja, en el que hace una crítica a la revolución rusa, donde la revolución ha llevado a un nuevo estado totalitario.

Estos son algunos fragmentos del magnífico libro 1984:

 "-Nosotros, Winston, controlamos la vida en todos sus niveles. Te figuras que existe algo llamado la naturaleza humana, que se irritará por lo que hacemos y se volverá contra nosotros. Pero no olvides que nosotros creamos la naturaleza humana. Los hombres son infinitamente maleables. O quizás hayas vuelto a tu antigua idea de que los proletarios o los esclavos se levantarán contra nosotros y nos derribarán. Desecha esa idea. Están indefensos, como animales. La Humanidad es el Partido. Los otros están fuera, son insignificantes."

 "-¿Existe el Gran Hermano?- dijo Winston -Claro que existe. El Partido existe. El Gran Hermano es la encarnación del partido-dijo O'Brien -¿Existe en el mismo sentido en que yo existo? -Tú no existes. "

 "No habrá lealtad; no existirá más fidelidad que la que se debe al Partido, ni más amor que el amor al Gran Hermano. No habrá risa, excepto la risa triunfal cuando se derrota a un enemigo. No habrá arte, ni literatura, ni ciencia. No habrá ya distinción entre la belleza y la fealdad. Todos los placeres serán destruidos. Pero siempre, no lo olvides, Winston, siempre habrá el afán de poder, la sed de dominio, que aumentará constantemente y se hará cada vez más sutil. Siempre existirá la emoción de la victoria, la sensación de pisotear a un enemigo indefenso. Si quieres hacerte una idea de cómo será el futuro. figúrate una bota aplastando un rostro humano... incesantemente."


"El instinto animal; el simple e indiferenciado deseo. Ésa era la fuerza que destruiría el partido." 

"La ignorancia es la fuerza, la libertad es la esclavitud, la guerra es la paz."

La energía nuclear

Si os interesa la energía nuclear de fusión y su futuro, con esta presentación podréis saber un poco más sobre el tema:

 

lunes, 11 de marzo de 2013

Adiós cordera - Comentario de texto


¡Adiós, Cordera! es un relato en el que se puede apreciar una crítica social al progreso que se expandía por España durante la segunda mitad del siglo XIX. En él, se puede apreciar cómo vivían la gran mayoría de los españoles, rurales, y el contraste que para ellos representaba la llegada de los nuevos inventos cómo el ferrocarril y el telégrafo. Con esto, Leopoldo Alas Clarín pretende criticar el hecho de que este progreso sólo beneficia a unos pocos.

            Rosa y Pinín son el reflejo de una sociedad española rural y campestre. Ellos son niños que no han ido casi al colegio y cuya vida se limita a pastorear todo el día con su vaca por el prado.
“Mañanas sin fin, bajo los rayos del sol, a veces entre el zumbar de los insectos, la vaca y los niños esperaban la proximidad del mediodía para volver a casa. Y luego, tardes eternas, de dulce tristeza silenciosa, en el mismo prado, hasta venir la noche, con el lucero vespertino por testigo mudo en la altura.”
Como la familia de los niños, la mayoría de familias del campo son pobres y viven en una casa alquilada, cuya renta les cuesta mucho pagar, pero tienen que hacerlo a cualquier precio si no quieren acabar en la calle.
“A media semana se personó el mayordomo en el corral de Antón. […]Antón, se puso lívido ante las amenazas de desahucio. […] Había que pagar o quedarse en la calle.”
De todas formas, a pesar de su situación, los campesinos sueñan con ascender socialmente, consiguiendo un corral más grande o más animales. Pero esto es muy difícil, ya que las clases sociales están bastante diferenciadas y los pobres tienen demasiadas deudas que pagar.
“Antón de Chinta comprendió que había nacido para pobre cuando palpó la imposibilidad de cumplir aquel sueño dorado suyo de tener un corral propio con dos yuntas por lo menos. Llegó, gracias a mil ahorros, a la primera vaca, la Cordera. y no pasó de ahí: antes de poder comprar la segunda se vio obligado, para pagar atrasos al amo, el dueño de la casería que llevaba en renta, a llevar al mercado a la Cordera.”

            Por otro lado, el ferrocarril y el telégrafo representan el progreso y la industrialización que comienza a tener importancia en la segunda mitad del siglo XIX en España. Para Rosa y Pinín, como para los españoles rurales de la época, la llegada de estos nuevos inventos, genera al principio un poco de miedo y desconfianza por algo tan desconocido. Pero al ver que no son nada peligrosos,  comienzan a tener curiosidad.
“Pinín, después de pensarlo mucho, cuando a fuerza de ver días y días el poste tranquilo, inofensivo, campechano, con ganas, sin duda, de aclimatarse en la aldea y parecerse todo lo posible a un árbol seco, fue atreviéndose con él, llevó la confianza al extremo de abrazarse al leño y trepar hasta cerca de los alambres.”
Además, como a los niños, a los campesinos les alegra y entusiasma la llegada del ferrocarril, ya que lo ven como algo nuevo y misterioso, que llega trayendo el progreso.
“En Pinín y Rosa la novedad del ferrocarril produjo impresiones más agradables y persistentes. Si al principio era una alegría loca, algo mezclada de miedo supersticioso, una excitación nerviosa, que les hacía prorrumpir en gritos, gestos, pantomimas descabelladas, después fue un recreo pacífico, suave, renovado varias veces al día. Tardó mucho en gastarse aquella emoción de contemplar la marcha vertiginosa, acompañada del viento, de la gran culebra de hierro, que llevaba dentro de sí tanto ruido y tantas castas de gentes desconocidas, extrañas.”

            Conforme el relato se va desarrollando, se puede observar que estos signos de progreso y modernidad no afectan e incluso perjudican a la familia. Al principio, el autor describe cómo, a pesar de tener el ferrocarril y el telégrafo tan cerca, los campesinos siguen estando aislados de la sociedad moderna, nada ha cambiado para ellos.
“Pero telégrafo, ferrocarril, todo eso era lo de menos: un accidente pasajero que se ahogaba en el mar de soledad que rodeaba el prao Somonte. Desde allí no se veía vivienda humana; allí no llegaban ruidos del mundo más que al pasar el tren.”
Más adelante, lo que al principio era una alegría se convierte en el instrumento que les aleja de las cosas que más quieren. El ferrocarril se lleva a Cordera y también a Pinín,
“Aquello era el mundo, lo desconocido, que se lo llevaba todo.”
y se los lleva para ser usados, de diferente forma, por la gente de las ciudades, por los burgueses, por los curas y por el mundo en general.
“Carne de vaca  para comer los señores, los curas, los indianos. […]Se lo llevaba el mundo. Carne de vaca para los glotones, para los indianos; carne de su alma, carne de cañón para las locuras del mundo para las ambiciones ajenas.”
Con el final del texto, el autor pretende denunciar la situación de la época en la que, a pesar de las grandes invenciones y el progreso que estas traían consigo, sólo una pequeña clase social las disfrutaba. Para los demás, nada cambiaba.

            En resumen, el texto es un fiel reflejo de la sociedad de la época. En esta, los nuevos inventos se expanden por el país, dando una apariencia de modernidad, pero que solo es una ilusión. La realidad es que la gran mayoría de los españoles sigue viviendo en la pobreza, nada beneficiados por la llegada de este supuesto progreso, que sólo sirve de utilidad para unos pocos.

El origen del catalán

En este Prezi podréis ver la evolución que ha tenido el catalán desde su origen hasta la actualidad.

martes, 29 de enero de 2013

Modernisme. Una historia de destrucció



Este es el resumen del vídeo que he escrito para valenciano:

En el documental de la TV3 sobre el Modernisme ens presenten una visió diferent de la que normalment tenim sobre aquest moviment artístic. Actualment, la ciutat de Barcelona és considerada una joia en quant a arquitectura modernista, visitada i admirada per persones de tot el món. No obstant això, no sempre ha sigut així. Quasi paral·lelament al modernisme es va desenvolupar altra corrent artística: el noucentisme. Aquest moviment li donava molta importància a l’ordre, la claredat i el seny. Totes aquestes característiques feien que els defensors d’aquest estil rebutjaren el modernisme. Durant el primer terç del segle XX, gran quantitat de periodistes, escriptors i altres artistes van criticar amb força el modernisme, amb articles i caricatures en les que el modernisme es tractava com un estil lleig, sense gust i difícil de contemplar. Molts d’aquests crítics, com per exemple Josep Pla, van arribar a parlar sobre la destrucció i remodelació d’aquests fantàstics monuments. No obstant això, no va ser fins a després de la guerra que el debat que fins eixe moment havia sigut purament artístic i teòric, va passar a una acció més violenta. Així, a partir dels anys 40, degut a les necessitats econòmiques i les ganes de modernitzar-se, es van enderrocar una gran quantitat d’edificis modernistes, dissenyats pels arquitectes més il·lustres. A més, molts dels que no van ser destruïts també van sofrir una gran alteració, ja que es va permetre construir dos pisos damunt d’ells, el qual va fer que l’estil modernista perdera un poc la seua essència. Per tant, no va ser fins a finals del segle XX, quan hi va haver un reconeixement mundial de Gaudí i del modernisme, que es va començar a valorar l’arquitectura modernista com el que és, una joia que cal conservar.

Realismo-Naturalismo y autores


Aquí tenéis un enlace a mi texto expositivo sobre el Realismo-Naturalismo que hemos hecho en valenciano. Las características son las mismas en la literatura castellana, aunque en el texto no hablo casi nada de los autores en español, por eso a continuación hablaré un poco de la vida y obra de dos de los principales autores españoles del Realismo.


Benito Pérez Galdós

Pérez Galdós es considerado uno de los mayores novelistas de la literatura castellana. Nació en Las Palmas de Gran Canarias en 1843 y murió a los 77 años en el 1920. Su família era de clase media alta, ya que su padre era militar y su madre hija de un antigo secretario de la Inquisición. La situación económica de su familia le permitió acceder a una educación muy avanzada para la época. Desde niño empezó a destacar en las tareas imaginativas, interesándose por la pintura, el dibujo y, sobretodo, la literatura. Con 19 años comenzó a colaborar con pequeñas poesías y cuentos en la prensa local, pero poco después sus padres decidieron enviarlo a Madrid para que estudiara Derecho. Su estancia en la capital le valió para conocer a los escritores e intelectuales que le influirían en su trayectoria como escritor, como Alas Clarín.

En 1867 publica su primera novela, La fontana de oro, y decide dedicarse exclusivamente a la literatura. Perez Galdós es un autor muy prolífico y se diferencian dos grandes géneros en su obra: la novela y el teatro. Entre su amplia producción literaria se puede destacar: Doña Perfecta, Marianela, Fortunata y Jacinta, Miau, Misericordia y Los Episodios Nacionales.



Leopoldo Alas Clarín

Leopoldo Alas y Ureña, más conocido por su pseudonimo "Clarín", nació en Zamora en el 1852 y murió en Oviedo en 1901. Con siete años se mudó a la ciudad que después sería la protagonista de su obra más célebre, La Regenta. Clarín fue un estudiante brillante, tanto en el colegio como en la universidad y siempre destacó por su interés en la literatura y en la poesia satírica. Después de la Revolución del 1868, comenzó a identificarse con la ideología liberal y republicana, y se fue a Madrid a estudiar filosofía y letras. Estos años en la ciudad, le permiten entrar en el círculo krausista, que le influiría decisivamente en su formación.

Posteriormente comenzó a escribir artículos y se convirtió a partir de 1875 en uno de los referentes en la prensa "democrática" y, más tarde, en el crítico literario más importante de su tiempo. La temática y crítica de sus escritos le valieron algunas enemistades e incluso algún duelo. 

Su obra maestra es La Regenta, publicada en 1884 y comparada con otras novelas realistas como Madame Baubarie, de Flaubert; o Anna Karenina, de Tolstoi.