Etiquetas

martes, 29 de enero de 2013

Modernisme. Una historia de destrucció



Este es el resumen del vídeo que he escrito para valenciano:

En el documental de la TV3 sobre el Modernisme ens presenten una visió diferent de la que normalment tenim sobre aquest moviment artístic. Actualment, la ciutat de Barcelona és considerada una joia en quant a arquitectura modernista, visitada i admirada per persones de tot el món. No obstant això, no sempre ha sigut així. Quasi paral·lelament al modernisme es va desenvolupar altra corrent artística: el noucentisme. Aquest moviment li donava molta importància a l’ordre, la claredat i el seny. Totes aquestes característiques feien que els defensors d’aquest estil rebutjaren el modernisme. Durant el primer terç del segle XX, gran quantitat de periodistes, escriptors i altres artistes van criticar amb força el modernisme, amb articles i caricatures en les que el modernisme es tractava com un estil lleig, sense gust i difícil de contemplar. Molts d’aquests crítics, com per exemple Josep Pla, van arribar a parlar sobre la destrucció i remodelació d’aquests fantàstics monuments. No obstant això, no va ser fins a després de la guerra que el debat que fins eixe moment havia sigut purament artístic i teòric, va passar a una acció més violenta. Així, a partir dels anys 40, degut a les necessitats econòmiques i les ganes de modernitzar-se, es van enderrocar una gran quantitat d’edificis modernistes, dissenyats pels arquitectes més il·lustres. A més, molts dels que no van ser destruïts també van sofrir una gran alteració, ja que es va permetre construir dos pisos damunt d’ells, el qual va fer que l’estil modernista perdera un poc la seua essència. Per tant, no va ser fins a finals del segle XX, quan hi va haver un reconeixement mundial de Gaudí i del modernisme, que es va començar a valorar l’arquitectura modernista com el que és, una joia que cal conservar.

Realismo-Naturalismo y autores


Aquí tenéis un enlace a mi texto expositivo sobre el Realismo-Naturalismo que hemos hecho en valenciano. Las características son las mismas en la literatura castellana, aunque en el texto no hablo casi nada de los autores en español, por eso a continuación hablaré un poco de la vida y obra de dos de los principales autores españoles del Realismo.


Benito Pérez Galdós

Pérez Galdós es considerado uno de los mayores novelistas de la literatura castellana. Nació en Las Palmas de Gran Canarias en 1843 y murió a los 77 años en el 1920. Su família era de clase media alta, ya que su padre era militar y su madre hija de un antigo secretario de la Inquisición. La situación económica de su familia le permitió acceder a una educación muy avanzada para la época. Desde niño empezó a destacar en las tareas imaginativas, interesándose por la pintura, el dibujo y, sobretodo, la literatura. Con 19 años comenzó a colaborar con pequeñas poesías y cuentos en la prensa local, pero poco después sus padres decidieron enviarlo a Madrid para que estudiara Derecho. Su estancia en la capital le valió para conocer a los escritores e intelectuales que le influirían en su trayectoria como escritor, como Alas Clarín.

En 1867 publica su primera novela, La fontana de oro, y decide dedicarse exclusivamente a la literatura. Perez Galdós es un autor muy prolífico y se diferencian dos grandes géneros en su obra: la novela y el teatro. Entre su amplia producción literaria se puede destacar: Doña Perfecta, Marianela, Fortunata y Jacinta, Miau, Misericordia y Los Episodios Nacionales.



Leopoldo Alas Clarín

Leopoldo Alas y Ureña, más conocido por su pseudonimo "Clarín", nació en Zamora en el 1852 y murió en Oviedo en 1901. Con siete años se mudó a la ciudad que después sería la protagonista de su obra más célebre, La Regenta. Clarín fue un estudiante brillante, tanto en el colegio como en la universidad y siempre destacó por su interés en la literatura y en la poesia satírica. Después de la Revolución del 1868, comenzó a identificarse con la ideología liberal y republicana, y se fue a Madrid a estudiar filosofía y letras. Estos años en la ciudad, le permiten entrar en el círculo krausista, que le influiría decisivamente en su formación.

Posteriormente comenzó a escribir artículos y se convirtió a partir de 1875 en uno de los referentes en la prensa "democrática" y, más tarde, en el crítico literario más importante de su tiempo. La temática y crítica de sus escritos le valieron algunas enemistades e incluso algún duelo. 

Su obra maestra es La Regenta, publicada en 1884 y comparada con otras novelas realistas como Madame Baubarie, de Flaubert; o Anna Karenina, de Tolstoi.